Erik es para nosotros una verdadera utopía como sociólogo y como amigo, por sus contribuciones intelectuales y por sus valores y sentimientos. Lo que Michael Burawoy nos dijo sobre Erik era real. Cuando nos reunimos en Barcelona, los cuatro formábamos un equipo de colaboración y amistad, Erik nos llamó: la Troika. En el País Vasco, trabajamos muy duro y con entusiasmo con colegas del Grupo Mondragón, pero también tenemos la oportunidad de compartir nuestras historias caminando por Bilbao. En Gotemburgo, compartimos una amistad muy especial en una cena que celebró con Michael su elección como Presidente de ISA, cuando Erik estaba a punto de ser presidente de ASA. En Wisconsin, Erik y su familia fueron maravillosos anfitriones de Marta en su hogar. Nos gusta Erik, la amistad que compartimos con otras personas, el amor por su amada familia. La sociología carece de intelectuales y personas como Erik entre sus principales representantes. Con estas verdaderas personas utópicas es posible creer y trabajar por las utopías reales sociales, por un mundo mejor.
Tu Troika (Ramon, Marta y Tere)