Difamaciones que taparon el caso del Catedrático de la UB JdM

A diferencia de la mayoría de periodistas, que están teniendo una actuación muy profesional y ética informando de la lucha de las víctimas contra la violencia de género en las universidades, el 13 de junio del 2016 hubo una muy pequeña parte que difundieron unas mentiras contra el CREA que lograron terminar de raíz con una campaña muy masiva contra la reincorporación del catedrático JdM a la UB. Ese día los acosadores sexuales de la universidad lo celebraron ostentosamente, mientras las víctimas de violencia machista de nuestras universidades eran revictimizadas.

Para lograr ese objetivo, cualquier mentira servía. Algunos medios difundieron los ataques de un hombre que explicaba con detalle lo que había vivido como miembro del CREA y no solo no ha sido nunca miembro sino que la mayoría ni siquiera lo conocemos. También un profesor universitario que expulsamos del CREA porque hizo una gran falsificación en la muestra de un artículo encontró ese día la oportunidad de vengarse lanzando todo tipo de mentiras.

Estamos recibiendo multitud de difamaciones y falsas acusaciones anónimas que circulan por Internet y en el boca-oreja entre diversas personas. Este documento se irá actualizando conforme recibamos más informaciones.

Sabemos quiénes son y saben que lo sabemos.  Desde 2004, hay personas a las que no interesaba que salieran a la luz casos de violencia y acoso en la universidad y empezaron las difamaciones contra nosotros. A estas personas se les han sumado otras por rencores personales y académicos, que han encontrado un terreno abonado en el que es fácil añadir leña al fuego.
Se esconden en el anonimato por tres razones. La primera es que, en el debate público y abierto, sus falsedades quedarían demostradas, sabiendo incluso que tenemos documentación escrita que lo prueba. La segunda es para evitar las consecuencias jurídicas que tendrían las calumnias que están lanzando. La tercera es para dar la falsa imagen de que tienen miedo a represalias, dicen que para que no impidamos que trabajen en la universidad o les causemos daños psicológicos. La realidad es justo al revés. Tenemos pruebas documentales de que son ellos quienes se han confabulado para tratar de evitar que nadie de CREA trabaje en la universidad y echarnos a los que ya estamos trabajando. Por otro lado, cualquiera que entre en Google y vea lo que están diciendo anónimamente desde hace 12 años puede entender el enorme daño psicológico y físico que nos están haciendo. No sólo a nosotros y nosotras sino también a nuestras hijas e hijos. Ni siquiera les frenó saber que podían causar un daño definitivo a Jesús Gómez, quien ya no está entre nosotros.

A) Como decíamos antes, a estas personas se han sumado otras por rencores personales y/o profesionales que han encontrado un terreno abonado en el que es fácil añadir leña al fuego. Hay personas que no son del mundo universitario que nos atacan, por ejemplo, porque con los resultados de nuestra investigación se están consiguiendo mejoras educativas en muchas escuelas y ya no pueden vender cursos de formación o programas que no consiguen mejorar ningún resultado. Esto es solo un ejemplo de lo que pasa en diferentes ámbitos Estas personas, que ven que peligra su credibilidad, nos atacan utilizando las mismas difamaciones que el lobby de la universidad comenzó a difundir en 2004 de forma anónima por internet. De esta manera hay personas que ni tan solo conocemos, con las que nunca hemos interactuado, que contribuyen a difundir todas estas calumnias.

B) Las motivaciones de difamación responden a la lógica histórica de intentar eliminar a las personas o grupos de personas que han generado un avance científico y/o una transformación social. Personajes como Darwin, Montessori, Hipatia, Ferrer y Guardia, o centros como Highlander han sido atacados y difamados. Igual que ahora se está atacando al centro de investigación en ciencias sociales más referenciado internacionalmente de todo el Estado Español.

Mientras muchos grupos de investigación trabajamos intensamente aportando dinero y proyectos a la UB, otros dedican su tiempo a intentar destruirnos a nosotros y a los proyectos que llevamos.

A) Desde 2004 estamos trabajando con nuestros abogados en varias líneas. Por un lado, reclamando a la Universitat de Barcelona (UB) para que nos informe de qué denuncias hemos tenido y de qué se nos ha acusado. No lo hemos podido saber nunca en todos estos años, nunca nos han informado a pesar de preguntarlo en diferentes ocasiones.

B) El 8 de junio de 2016, un medio de comunicación nos dijo que se acababan de hacer tres denuncias contra nosotros y que la UB lo había llevado a fiscalía. Nuestro abogado ha estado reclamando a la UB el contenido de las denuncias y no han querido dárselo.

C) Por otro lado, hemos denunciado las difamaciones anónimas por las redes sociales e internet y están en estos momentos en investigación policial.

1. ACUSACIÓN DE DENUNCIAS A CREA

También se han extendido difamaciones y mentiras que dicen que CREA ha sido investigado, por razones que no son ciertas.

A) El Rector hizo una resolución (29 de septiembre de 2011) diciendo que no hubo tal investigación, ni ningún expediente punitivo ni tan solo ningún expediente informativo, sólo que se habían recogido unas informaciones, que hemos pedido jurídicamente en diversas ocasiones desde hace 10 años y no se nos han hecho llegar nunca. Incluso el Síndic de Greuges de Catalunya pidió a la Universitat explicaciones sobre lo que había pasado y la UB no hizo caso. Esperamos llegar a Estrasburgo, aunque estamos casi seguros de que, ante las evidencias y el miedo a que se descubra la verdad, la documentación ya debe estar destruida.

B) En 2004, la UB no encontró ningún problema en el CREA, ni mucho menos vinculaciones con cualquier tipo de secta. La UB, el 25 de mayo de 2005 envió las informaciones sobre CREA a fiscalía por si veían algún delito. El 21 de noviembre de 2005 la Fiscalía del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya dictaminó decreto de archivo al no encontrar ningún tipo de delito ni ningún motivo para iniciar una investigación.

C) El CREA pidió al Rector varias veces que nos abriera un expediente porque así sabíamos oficialmente quién nos acusaba y por qué y así poder demostrar no sólo que todo era mentira sino también poder saber si se habían utilizado pruebas falsas como mails falsificados o grabaciones trucadas. CREA lleva 10 años reclamando jurídicamente que se le den estas denuncias para poder responder a ellas. Nunca hemos sabido oficialmente de qué se nos acusa ni quién nos acusa. Pero los pasillos, dentro y fuera de la universidad, iban llenos de rumores.

D) Los que nos atacan ya saben que todo son mentiras, se refugian en el anonimato porque saben que todo quedaría claro en el debate abierto y porque saben que lo que están diciendo es tan grave que tendría consecuencias jurídicas. Enviar denuncias a las que no podemos responder les sirve para después decir: “están investigando al CREA”, “investigaron al CREA”, cuando posiblemente seamos el grup de investigación que ha recibido más y más variadas denuncias anónimas y nunca se ha encontrado nada punible.

El 27 de enero de 2005 el Rector Joan Tugores envió una carta oficial al Director del CREA pidiéndole que “actuara como Director”. El 1 de setiembre de 2006, después de la muerte del miembro de CREA Jesús Gómez, el Director del CREA pidió la dimisión al nuevo Rector Màrius Rubiralta. El 12 de diciembre de 2006, el Rector Rubiralta envió una carta oficial aceptando la dimisión.

Las dos cosas son falsas. En la Universidad, cuando se reciben quejas o denuncias, se mira si se han de tirar adelante. En caso de que se decida que sí, se pasa a hacer un expediente informativo que, si se encuentran motivos, puede dar lugar a un expediente disciplinario. En este proceso de expedientes, las personas acusadas tienen la posibilidad de aportar pruebas e incluso demostrar que las pruebas aportadas por la parte denunciante son falsas como pueden ser correos electrónicos o grabaciones trucadas.
Del CREA se recogieron informaciones que no derivaron ni en un expediente disciplinario, ni tan solo en un expediente informativo.
Por su parte, la fiscalía no se dirigió al CREA, ni para investigar ni para poner medidas. No encontró ningún delito que hubiera que investigar.

¿Cuáles son pues las medidas que se pidieron por parte de la UB? Estas:

  • Eliminar el código ético del CREA
  • Suprimir las jornadas anuales
  • Suprimir los tiques de comedor
  • Iniciar un debate interno sobre una normativa de becarios y becarias y otra de publicaciones

En la carta en la que la Dirección del CREA comunicaba al Rector que ya se habían tomado estas medidas (13 de julio de 2006), también se le hacía saber que se adoptarían todas las medidas que él considerara necesarias. No se recibió nunca ningún otro requerimiento.

El CREA tenía un código ético aprobado por la UB en 1995 y no hubo ningún problema hasta 2004, cuando decidimos incluir un nuevo punto (siguiendo los códigos éticos de sociedades científicas internacionales). Es en ese momento cuando este código ético comienza a recibir ataques hasta que se nos manda suprimirlo. Este punto era: “Ante la violencia de género, todas y todos los miembros de CREA queremos contribuir, en la mayor medida posible, a su erradicación. Por eso, apostamos –como se pide desde las diferentes organizaciones- por la tolerancia cero al maltrato. Consideramos imprescindible (1) posicionarnos siempre a favor de la víctima y nunca del maltratador y (2) colaborar con la víctima para explicar y denunciar todos aquellos casos de los que tengamos conocimiento, sean cercanos y/o lejanos, con el fin de mejorar la calidad de la vida de todas las personas, y especialmente de las mujeres víctimas de malos tratos.”
Como muchos centros de investigación de ámbito internacional, el CREA tenía unas jornadas anuales para debatir temas de tipo científico y ético de las investigaciones internacionales y su incorporación a nuestro centro.
Debido a la diferencia salarial entre profesorado y becarios/becarias en las universidades, el CREA había comenzado a facilitar unos tiques de comida para que el personal precario del centro que quisiera pudiera comer un menú universitario. Se nos prohibieron estos tiques.
A partir de los ataques sobre posibles ingerencias en vidas privadas y discriminaciones, también se acordó hacer una normativa de becarios y otra de publicaciones. Nunca se investigaron estas acusaciones y por esto no pudimos aportar pruebas de su falsedad. Se inició el siguiente procedimiento, que continúa todavía ahora: con cualquier persona que se presenta a convocatorias para obtener una beca de investigación con el apoyo del CREA, antes se hace un acuerdo previo y por escrito de les tareas de investigación que realizará. Una vez obtenida la beca, cuando el becario o becaria no ha querido continuar este acuerdo por circunstancias diversas, ha dejado el CREA sin ningún impedimento. En cuanto a la normativa de publicaciones se acordó adoptar el mismo modelo de las normativas de propiedad intelectual que se utilizan al Programa Marco de Investigación de la Comisión Europea.

Por lo que sabemos del procedimiento legal en las universidades, se envían habitualmente muchos casos a Fiscalía. Solo el nuestro se ha filtrado a los medios, sin darnos ninguna información, ni de quién nos acusa ni de qué. De hecho, hemos sabido que había unas denuncias porque nos lo ha dicho un medio de comunicación, no la Universitat de Barcelona. No es el primer caso ni será el último. A pesar de ello, sí es cierto que se han lesionado nuestros derechos (y bienes jurídicamente protegidos) al permitir estas actuaciones que implican vulneración del derecho al honor, derecho a la imagen, obstaculización al derecho de defensa, apoyo tácito (no explícito) a los difamadores, y esto es lo que venimos denunciando por vías legales desde hace 10 años.

Ahora, 11 años después, el actual Rector Dídac Ramírez vuelve a enviar a fiscalía 3 denuncias sin que el CREA sepa quién acusa, de qué, ni con qué pruebas. De forma bien diferente, en el caso de JDM, antes de enviar nada a fiscalía, la UB siguió tres procesos por los que pasaron las víctimas denunciantes, de forma que el informe de la fiscalía consideró que era delito pero que ya había prescrito cuando le llegó. JDM sí que supo quién le acusaba, de qué y con qué pruebas. Un trato muy diferente del que hemos recibido los que hemos roto el silencio sobre la violencia de género en la universidad.

2. ACUSACIÓN DE SER UN CENTRO COERCITIVO

Varias de las difamaciones anónimas que están en Internet y que se hablan por los pasillos de universidad y otros espacios, acusan falsamente al centro CREA de actuar como un centro coercitivo y/o como una secta.

Sólo hay que ver la página web para darse cuenta de que no es así con pruebas suficientes. Nuestra diversidad interna (diferentes grupos culturales, religiones, ideologías, formas de vida) es mucho mayor que la de la mayoría de grupos de investigación.

También es muy elevado y diverso el número de personas y colectivos que nos apoyan y con los que nos relacionamos. Contamos con el apoyo y colaboramos con todo tipo de gobiernos asociaciones y colectivos. También estamos vinculados a las universidades de más prestigio internacional. Así mismo, durante el año 2004 se puso en marcha una campaña de solidaridad internacional masiva a favor de CREA ante las calumnias recibidas a través de internet.

La Real Academia de la Lengua Española da dos definiciones de secta: a) “una doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo”; b) “comunidad cerrada que promueva o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos”.

Respuesta: a) El CREA no sólo no tiene ni una doctrina religiosa ni una doctrina ideológica, sino que, entre sus miembros, hay un gran pluralismo religioso e ideológico. La libertad individual y el respeto a las creencias (o no creencias) y a la ideología de cada cual es total. De hecho, hay miembros pertenecientes a seis religiones diferentes (y también agnósticos) y entre sus miembros están todas las opciones políticas democráticas de nuestra sociedad. b) El CREA ni promueve ni aparenta promover fines espirituales, su finalidad es científica, las y los seniors (“maestros”?) no sólo no tienen ningún poder absoluto sobre las demás personas sino que la distribución de poder es mucho más igualitaria que en la mayoría de grupos de investigación y todas las decisiones se toman democrática y abiertamente. Por otro lado, lejos de ser una comunidad cerrada, está totalmente abierta a la sociedad, tanto a las respectivas familias como a los diferentes entornos sociales (ocio, amistades,…) y a las creaciones científicas internacionales.

A) En CREA no hay discriminación por sexo. La puerta está abierta a toda persona que quiera trabajar en las investigaciones que llevamos a cabo y con las normas éticas y científicas que están publicadas en nuestra página web. El éxito profesional y las trayectorias prometedoras que brindamos a las personas que entran en CREA hacen que muchas quieran continuar formando parte del grupo una vez finalizada su beca o contrato.

B) La proporción de mujeres que hay en CREA es similar a la existente en los estudios universitarios más vinculados a los temas que trabajamos. La dirección de proyectos, grupos consolidados y publicaciones lideradas por mujeres está en la línea de lo que promueve AMIT -Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas-, de la cual formamos parte muchas de nosotras.

En el Grupo de Mujeres CREA SAFO, asisten mujeres del CREA que quieren, muchas no lo han hecho nunca. No solo jamás se ha hecho este tipo de preguntas, sino que investigamos y publicamos que el hecho de hacerlo en un contexto profesional es acoso. Las personas que nos acusan anónimamente de hacer esto, hablan continuamente de nuestras vidas sexuales difundiendo todo tipo de calumnias. Uno de los efectos que así provocan es que otras personas que no son de CREA y que a veces incluso acabamos de conocer, nos pregunte por las personas con las que hemos tenido relaciones sexuales. Por tanto nos atacan de lo que ellos hacen y nosotras no hemos hecho nunca.

Si por élite se refiere a que trabajamos, publicamos y se solidarizan con nuestra lucha algunas de las feministas más referentes en el mundo, que también nos apoya el European Women’s Lobby, que publicamos en las revistas top, por ejemplo, de violencia contra las mujeres, que hacemos conferencias en Harvard y Cambridge, entonces tienen razón, aunque la palabra adecuada no es de élite, sino de excelencia.

El feminismo de élite si se entiende conforme no nos relacionamos o que nos consideramos superiores a otras mujeres, esto es radicalmente falso. Trabajamos, investigamos codo con codo con mujeres en el paro, inmigrantes, gitanas, sin techo, etc. De hecho somos conocidas en el feminismo mundial, entre otras cosas, por trabajar en una plano igualitario con todo tipo de mujeres.

A) Es clarificador que quien nos acusa de meternos en la vida privada de los miembros del grupo, justamente se meta continuamente en las vidas privadas de los miembros de CREA. Cada persona come, vive y se relaciona con quien quiere. Y con esto no haría falta decir nada más.

B) Aunque no harían falta más explicaciones que la anterior, dada la intromisión constante que las personas difamadoras hacen sobre nuestra vida privada, volveremos a clarificar que todas las personas de CREA son absolutamente libres de, por ejemplo, comer cuando y con quien quieren. Algunas personas de CREA preferimos hacerlo juntas charlando y divirtiéndonos. Del mismo modo, como en cualquier lugar de trabajo, algunas personas establecen relaciones personales, de amistad, de pareja, etc. Esto es un asunto privado de miembros de CREA.

A) En el marco de CREA, el año 1999 se formó el Grupo de Mujeres de CREA-Safo que tiene el mismo funcionamiento que cualquiera de los grupos de mujeres que, por suerte existen desde hace muchos años. El nuestro se reúne una vez al mes para hablar de temas vinculados con las desigualdades de género relacionados con las investigaciones del centro y con el objetivo de avanzar en el conocimiento.

B) Debido de nuevo a las insistentes difamaciones sobre intromisión en la vida privada, clarificamos otra vez que las mujeres de CREA participan libremente en este grupo, y de hecho hay muchas mujeres de CREA que no participan en él.

C) CREA no tiene ningún espacio formal en el que haya encuentros sólo de hombres.

En las asambleas mensuales del CREA (cada último viernes de mes) se debaten abiertamente todos los temas relacionados con las investigaciones y todos pueden plantear dudas sobre las líneas de trabajo que se están llevando a cabo. De hecho este es el principal objetivo de la asamblea y normalmente se suelen manifestar diferentes dudas. No hay ninguna limitación a la libertad de expresión. También hay muchas reuniones de trabajo que se llevan a cabo en los diferentes espacios y universidades donde suelen trabajar los miembros del grupo.

Muchos miembros de CREA son becarios y becarias con trayectorias muy prometedoras. No tienen miedo de hablar. Bien al contrario, están cansados y cansadas de las acusaciones que se hacen al CREA y de que en algunas universidades se les señale, la cual cosa impacta en negativo sobre las notas y sobre la vida profesional. Cuando piden trabajar en el CREA o piden una beca en el centro, se les explica la campaña de difamaciones que estamos recibiendo durante la última década y cómo estamos luchando para que salga la verdad. Se les dice a qué se exponen: que el profesorado se les acerque y les haga ataques sobre el centro al que se están vinculando, que difame a algunos de sus miembros, que les plantee que su futuro profesional corre peligro estando con nosotros… Los miembros de CREA no tienen miedo, son valientes porque a pesar de las posibles amenazas que pueden sufrir y sufren, deciden libremente ser miembros.

En el CREA los miembros son libres de hacer o no lo que consideren adecuado. La mayoría de las denuncias las hemos puesto los miembros con posiciones más seguras y menos vulnerables, pero también, cuando los abogados han valorado que era importante, se les ha preguntado individual y libremente si querían formar parte de la denuncia.

Los que en realidad han sufrido represalias no son las personas que nos atacan sino miembros de CREA. Algunas de estas son:

  • Una alumna que tuvo el premio extraordinario de fin de grado (el mejor de su promoción) y estaba considerada una alumna brillante por parte del profesorado, cuando estaba haciendo el máster aportó testimonio para una denuncia por acoso contra el catedrático JdM. A partir de este momento le comenzaron a poner malas notas, una profesora le dijo que había hecho muy mala exposición en clase, unos profesores comentaban por los pasillos que si sacó buenas notas en el grado “por algo sería”, intentando desprestigiarla.
  • En 2004, a una alumna que tenía un expediente brillante le concedieron una beca FI de la Generalitat de Catalunya en un departamento de la UB. El departamento decidió que, aunque reconocía que era una alumna brillante, no le firmaba la aceptación de la beca si no dejaba el CREA, por la cual cosa la perdía. Ante la negativa del departamento, la alumna se dirigió al Síndic de Greuges de la UB, que juntamente con el Rector, intercedió y gracias a esto acabaron aceptándola.
  • Una doctoranda, depositó la tesis doctoral para poder proceder a su lectura. Al mismo tiempo se presentó a la convocatoria Juan de la Cierva. Durante este proceso, dada su brillante trayectoria académica y de investigación, el Ministerio le concedió este contrato postdoc. La Facultad emitió un informe negativo de la tesis, obligándola a rehacerla y volver a depositar una nueva versión al cabo de unos meses, con lo cual perdió el contrato postdoc.
  • Un profesor asociado de un departamento de la UB y miembro de CREA se presentó a una plaza de postdoc UB que fue evaluada por la AGAUR. Se presentaron varios candidatos y él quedó el primero. La persona que quedó cuarta empezó a hacer difamaciones contra CREA en el anonimato y por los pasillos. La plaza fue para la candidata cuarta, aunque lo peor no fue esto sino las difamaciones gratuitas hacia el grupo al que pertenecía este profesor. Este profesor cuando era doctorando ya sufrió represalias por ser del CREA, tuvo un informe negativo por parte de la Facultad y tuvo que rehacer la tesis. Actualmente tiene un contrato Juan de la Cierva en otra universidad y dirige una revista científica considerada por Scopus como “una revista líder en su campo”.

Durante los 25 años de historia de centro de investigación, por el CREA han pasado centenares de personas con las que seguimos manteniendo una excelente relación y también tenemos muy buenas relaciones con otros centenares de personas, colectivos, grupos de investigación, etc. No sabemos cuáles o cuántas están haciendo acusaciones y de dónde salen esos números porque siempre se han hecho de forma anónima. Tampoco sabemos cuántas de estas personas que nos acusan son de otros grupos y quizás no les interesa que, por ejemplo, nuestros becarios (que obtienen muy buenos currículos) compitan con los suyos, así ya les va bien que haya tota esta estigmatización.

No sabemos quiénes son estos supuestos testimonios. Nosotros queremos que se investigue lo que sea, con transparencia, porque solo hay rumores y acusaciones sin ninguna evidencia. Sólo así podremos demostrar la inocencia, aunque el mal ya está hecho debido al efecto “calumnia que algo queda”. Lo que sí podemos decir es que el sufrimiento que estamos soportando por estas calumnias, tanto nosotros como nuestras familias y especialmente nuestros hijos, es gravísimo y que, desgraciadamente, hay una persona que sufrió y somatizó tanto que ya no está entre nosotros.

Es cierto que en temas de género (entre otros) somos muy diferentes de lo que es habitual en nuestras universidades, pero no de lo que es normal en las universidades de más prestigio del mundo, como Harvard, por la que es doctora la directora de CREA. Allí un profesor o profesora que calle ante un posible caso de acoso sexual de un compañero o compañeros es automáticamente expulsado. La misma medida se toma con quien colabore en el acoso sexual de segundo orden: atacar a las víctimas o a quien las defiende. Nosotros no callamos ante cualquier posible caso de acoso en nuestras universidades y esto resulta extraño aquí, pero es obligatorio allí.

3. ACUSACIONES EN EL ÁMBITO PROFESIONAL, ÉXITO PROFESIONAL, PUBLICACIONES, etc.

Investigadores e investigadoras habituados al funcionamiento de muchos congresos internacionales de pedagogía y sociología, en los que desde las cuotas a pagar hasta quién decide los paneles y conferenciantes son muy democráticos, propusieron que se siguiera esta línea en los congresos en que participaban a nivel estatal. No había interés en hacerlo y por esto decidieron libremente crear nuevos congresos con otras personas investigadoras entre la que había miembros y no miembros de CREA. Desde este planteamiento organizaron el congreso CIMIE, el único congreso multidisciplinar e internacional de educación que funciona como los congresos internacionales de más prestigio en este ámbito, como el AERA, ECER y la WERA. Claro está, muchas personas de CREA siguen participando en congresos nacionales e internacionales como los antes mencionados y también en la ESA, la ISA y la FES en el marco de la sociología, y otras en el marco de la psicología, el trabajo social, etc.

Los ataques se han presentado en un artículo de Mariano Fernández Enguita criticando el proyecto ‘Included’. Este proyecto, ‘Included’, fue el único de Ciencia Sociales y Humanidades incuído por la  Comisión Europea en su lista de las 10 investigaciones científicas europeas de más éxito en las últimas décadas. Son este tipo de evaluaciones, así como las publicaciones en revistas como ‘Nature’, ‘Harvard Educational Review’ o ‘Cambridge Journal of Education’ las que marcan el nivel científico.

En este link pueden verse valoraciones de personas de nivel científico internacionalmente reconocido y de una asesora de educación inclusiva sobre la calidad de la crítica de Enguita:

A) Al contrario del funcionamiento tradicional de las universidades españolas, el CREA siempre ha funcionado pareciéndose más a las universidades (y centros de investigación) internacionalmente reconocidos y con unos criterios éticos y científicos que cumplen los estándares internacionales. Esto ha llevado a hacer una labor muy bien valorada en el ámbito internacional. Al mismo tiempo, el trabajo científico bien hecho es el más valorado en un sistema meritocrático. Por este motivo muchas personas de CREA han conseguido becas, contratos y proyectos de investigación del máximo nivel. Al mismo tiempo, la investigación de CREA no va sólo dirigida a la ciencia sino que va dirigida sobre todo a la sociedad para contribuir a una mejora social desde el conocimiento científico. Es por este motivo que el CREA y algunos de sus miembros gozan del reconocimiento no sólo científico sino también social y político del trabajo realizado.

B) Es difícil tener éxito en la carrera académica y cada vez lo es más para todos. Los y las miembros de CREA tienen las mismas dificultades que cualquier otra persona. La diferencia es que en vez de competir entre nosotros, trabajamos de forma solidaria y apoyándonos los unos a los otros. No elimina las dificultades, pero nos hace más fuertes para enfrentarnos a ellas.

 

A) La normativa de publicaciones del CREA (incluida su Comisión de Gestión del Conocimiento) está copiada de las normativas internacionales y concretamente de la normativa europea http://ec.europa.eu/research/fp6/model-contract/pdf/fp6-iprguidelines_en.pdf
Precisamente, uno de los objetivos de esta normativa es que no puedan publicar unas personas el trabajo de otras. Entre los grupos de investigación que no tienen estas normativas, hay muchos a los que les pasan estas cosas y otros a los que no, todo queda a la buena voluntad de quien manda. En los grupos de investigación que tienen estas normativas, como en CREA, este tipo de prácticas no son posibles.

B) Todos pueden comprobar en los CV colgados en webs de organismos oficiales que en CREA la desigualdad de impacto entre sus miembros es mucho menor que en otros grupos de investigación. Ya sabemos que la gente que, por intereses inconfesables, quiere usar las calumnias, no quiere comprobar por ella misma que son mentiras, pero esto no lo hará ninguna de las personas que realmente quiere un mundo mejor.

A) Cualquiera puede comprobar en las web de los organismos oficiales que la publicación con personas de fuera del grupo es mucho más frecuente que en otros grupos de investigación.

B) Solo hemos expulsado por motivos de publicaciones a una persona de CREA y a otra de un grupo de investigación consolidado. Es los dos casos por enviar a una revista científica un artículo en el que se había falsificado la muestra, cuestión muy grave en la comunidad científica internacional.

C) Aparte de esto, llegamos a un acuerdo amistoso con otra persona de CREA no habituada a las normativas internacionales de publicaciones que quería publicar con otra persona un trabajo que habían hecho otros y en el que los sujetos investigados (alumnado, familiares y profesorado de una escuela del País Vasco) no dio permiso para hacerlo.

En CREA nunca se ha obligado a hacer artículos a nadie, sólo los hacen las personas que los quieren hacer. Cuando los artículos son fruto de un trabajo individual, la persona individual decide qué hacer con él. Cuando los artículos son fruto de un proyecto de investigación, lo firman las personas que han colaborado en su contenido y los que quieren redactarlos y firmarlos. Según la normativa internacional, asumida por CREA, sobre quién ha creado el contenido, hay que llegar a un consenso entre todas las personas que han intervenido en la investigación. Este proceso impide que alguien publique el trabajo del resto de personas y también consigue que en CREA todas las personas sean autoras de publicaciones científicas. Tenemos una distribución de publicaciones entre los y las miembros más igualitaria que ningún otro grupo de investigación. No sólo publica la persona más senior, sino todas las personas que participan en las investigaciones y en la creación de conocimiento o en los descubrimientos científicos. Incluso en algunas ocasiones la directora de CREA no ha firmado ni un artículo en un monográfico entero.

El CREA es un centro de excelencia (científica y ética) que potencia muchísimo la formación de las personas que forman parte de él. La mayoría de los centenares de personas que pasan un tiempo en CREA y después se dedican a diferentes profesiones (incluida la académica) valoran mucho su tiempo de formación con nosotros y nos valoran mucho. En algunos casos, al salir de CREA escogen trabajar en otros grupos que no tiene la misma excelencia y que lógicamente no pueden o no quieren potenciar tanto sus carreras académicas. Después envían un artículo una revista científica internacional y ven que el suyo no es aprobado y en cambio hay personas más jóvenes, que entraron en el CREA más tarde, y que sí consiguen publicar. En unas universidades cada vez menos feudales y más meritocráticas, estas publicaciones tienen una influencia creciente en las situaciones laborales de las personas. En algunos pocos casos su no progreso científico lo atribuyen a un boicot de CREA o a un favoritismo hacia “los/las nuestros” y nos dan la culpa de todo lo que les pasa en sus vidas profesionales o personales.

Todo lo contrario. Conjuntamente con muchas otras personas y colectivos hemos luchado y luchamos contra esto, no solo porque esta arbitrariedad feudal baja el nivel científico sino porque también dificulta mucho la lucha contra la violencia de género. Lo que pasa es que en los pasillos de algunas facultades se convierten con facilidad las mentiras en “verdades”. Ponemos un ejemplo que, está publicado, de un relato que recorre estos pasillos: Miguel llevaba diez años de profesor eventual, sale una plaza permanente para él, Lidia Puigvert se presenta y, como en el tribunal está Ramón Flecha, la gana y Miguel se va a la calle. Todo esto era mentira. En realidad ya hacía unos años que había salido una plaza a tiempo completo “para Miguel”, a la que se presentó Josep, entonces profesor de instituto, y la ganó. Si Josep consideraba que presentarse a la plaza “de otro” era quitársela y expulsarle de la UB, tendría que criticarse a si mismo pues era él quien lo había hecho y no Lidia. Y si pensaba que cualquiera tenía derecho a presentarse a una plaza que sale a concurso público, ¿por qué criticaba que Lidia supuestamente lo hubiera hecho? Años después, salió una segunda plaza permanente “para Miguel”, en concreto, una titularidad de la que él ya tenía la titularidad interina. A ésta se presentó también Pedro y la ganó. Al mismo tiempo que salía esa segunda plaza estable “para Miguel”, salió otra precaria “para Lidia”, Miguel, al perder “la suya”, se presentó a ”la de Lidia”, pero Lidia tenía más méritos científicos. En el tribunal no estaba Ramón, como cualquiera podía y puede comprobar. En todo caso, a Lidia no le pareció mal que Miguel se presentara “a su plaza”, ya que no son plazas de nadie, sino que salen a concurso público. Aun así, y contra todo tipo de pruebas facilísimas de comprobar, los pasillos siguieron afirmando que un tribunal del que formaba parte Ramón había echado a Miguel de la Universidad para reemplazarle por Lidia. El poder de conversión de la mentira en verdad es de tal calibre que un día Josep se mostró ante Ramón muy preocupado por la situación de Miguel y muy enfadado porque Lidia “le había quitado su plaza”. Ramón le recordó que las dos plazas “que habían salido para Miguel” las ganaron el propio Josep y Pedro. 11 Josep se quedó pensando, se acordó y lo reconoció en aquel momento, porque aunque parezca increíble, las mentiras tienen tanta influencia en los pasillos de algunas universidades que hasta él se la había creído.

Desde el 2007 la líder del CREA es una mujer… y Doctora por Harvard.  Como sabemos muy bien las feministas, esto es algo que no pueden soportar ni creer las personas machistas, que nos ven a las mujeres incapaces de liderar un centro de excelencia como el CREA.  Lo de ser Doctora por Harvard también les da muchísima rabia porque es un indicador de un nivel intelectual y humano que no soportan ni que se diga; por supuesto, las envidias también juegan un papel.  Pero además hay otra cosa que les da rabia y por tanto niegan algunos individuos: que todos los indicadores objetivos demuestran que el liderazgo en CREA está mucho más repartido y es mucho más igualitario que en los grupos de investigación que a ellos les gustan.